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Dildos
Los dildos son todos aquellos aparatos que están pensados para sustituir el pene y, así, poder penetrar la vagina causando un placer muy similar al del encuentro sexual. El origen de esta palabra se remonta al siglo XVI pero, se sabe, que estos juguetes eróticos se usaban en la Antigua Grecia cuando las mujeres que estaban solteras buscaban un sustituto para darse placer, habitualmente, estos artilugios eran de madera y se embadurnaban con aceite de oliva para mejorar la penetración. Pero no solo en el mundo Occidental se usaban los dildos sino que, también, en Oriente se creaban artilugios que las mujeres usaban para obtener placer sexual sin necesitar un cuerpo masculino.
Desde esos orígenes hasta la actualidad, los dildos han mejorado muchísimo y, actualmente, son unos juguetes eróticos que se parecen a los vibradores pero con una diferencia: no tienen vibración. Así que podríamos considerarlo como un consolador, un objeto con forma fálica y hecho de materiales de gran calidad que aportan placer a las personas que quieran probarlo, sean mujeres u hombres. Los dildos que puedes encontrar en la actualidad están hechos con materiales que procuran imitar la piel para, así, parecerse de una forma más visual a los penes (incluso hay muchos que vienen con testículos).
Desde esos orígenes hasta la actualidad, los dildos han mejorado muchísimo y, actualmente, son unos juguetes eróticos que se parecen a los vibradores pero con una diferencia: no tienen vibración. Así que podríamos considerarlo como un consolador, un objeto con forma fálica y hecho de materiales de gran calidad que aportan placer a las personas que quieran probarlo, sean mujeres u hombres. Los dildos que puedes encontrar en la actualidad están hechos con materiales que procuran imitar la piel para, así, parecerse de una forma más visual a los penes (incluso hay muchos que vienen con testículos).
Los materiales con los que se suelen fabricar estos consoladores son plástico, silicona, látex o materiales gelatinosos que facilitan la penetración y otorgan diferentes sensaciones al entrar en contacto con la piel. También existen en diferentes formas y tamaños para que puedas estimular diferentes puntos internos y, también, poder probar con la penetración anal. Actualmente, también existen algunos que pueden sumergirse bajo el agua para poder disfrutar de la experiencia en los momentos en los que estés relajado en la ducha o quieras jugar con tu pareja a diferentes juegos eróticos debajo del agua.
De entre todas las formas que hay, cada persona podrá escoger la más adecuada. Esto siempre dependerá del tipo de estimulación que se quiera conseguir pues, como ya hemos indicado, no será el mismo dildo si quieres una penetración vaginal que si quieres una anal, por ejemplo, pero tampoco es el mismo si el uso que quieres darle sea para una mujer o para un hombre o para una pareja. Como ves, hay una gran variedad de usos que puedes darle a este juguete erótico así que la elección del mismo vendrá supedita al tipo de uso que vayas a darle.
En el caso de los hombres, al tener el punto G cerca de la próstata, los dildos que más se recomiendan son aquellas que presentan una ligera curvatura pues, cuando se introducen en la cavidad anal, se consigue que puedan llegar a estimular esta zona masculina tan placentera. También hay juguetes con protuberancias que están pensados para que las mujeres disfruten de una experiencia diferente y puedan experimentar diferentes maneras de alcanzar el placer sexual.
Con los dildos se consigue que, tanto mujeres como hombres, puedan explorar todos los recovecos de su cuerpo y encontrar una nueva zona de placer que, quizás, no sabían que tenían. ¡Atrévete a probarlo!